Desde aquí podemos contemplar la nidificación de un ave muy esquiva y catalogada como en peligro de extinción, la cigüeña negra. Todas las primaveras llegan desde África, al Parque, alrededor de 30 parejas que crían en los cortados rocosos de Monfragüe. Aquí es habitual verla hacer sus nidos en las rocas, aunque lo habitual para esta especie es que nidifique en árboles.
Nido de cigüeña negra, posiblemente incubando |
Roquedo donde se ubica el nido de cigüeña negra |
Esta aparente contradicción se debe al control ejercido por las diferentes formaciones geológicas del parque, en este caso, a la presencia de a un resistente bloque de cuarcita y a una roca excepcional dentro del entorno, la diabasa, roca plutónica procedente del interior terrestre, que actúa como una muralla entre ambos cauces. Por esto es aquí donde se ubica la central hidroeléctrica de Torrejón.
En este cortado podemos encontrar una gran cantidad de buitres leonados con sus pollos.
Ademas de poder contamplar el bosque mediterráneo, donde predominan las encinas (Q. ilex) y los alcornoques (Q. suber), siempre acompañados de matorrales y pequeños arbustos. Mientras que en las laderas altas bien soleadas encontramos numerosas encinas, es en las zonas medias y bajas (con suelos más frescos y profundos) donde abundan los alcornoques (enormemente apreciados en la zona pues de ellos extraen el corcho).
Bosque mediterráneo a las orillas del río Tiétar |
En el Parque existen también zonas de suelos más pobres donde crecen la jara pringosa, la aulaga, el jaguarzo morisco o la escoba blanca. Entre las herbacesas destaca un lirio, el Iris lusitanica, una especie endémica inscrita en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas
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